“Toda habilidad que no se practique
durante tres meses, se deteriorará. Aquella habilidad que cultivemos, se desarrollará.”
¿Vacaciones escolares? Con ellas llegan las ganas de descansar: de los deberes, exámenes, madrugones y rígidos horarios. El descanso es imprescindible y necesario para nuestros hijos y, también, para el resto de la familia. Pero, ¿debemos hacer vacaciones de los aprendizajes? Rotundamente: NO. Debemos descansar, todos, de deberes y exámenes, pero no de aprender viviendo y de relacionar las acciones cotidianas, o no tan cotidianas, de nuestra vida con lo que ellos aprenden en la escuela. También es tiempo de buscar aquellas actividades que puedan enriquecer sus experiencias: sensoriales, emocionales, afectivas, sociales y culturales.